Imagina que un día tu hermano está en su casa con sus dos hijos. Funcionarios de la policía entran en su casa, le dan una paliza y se lo llevan, esposado. Imagina que un poco más tarde ese día tu hermano es llevado a un hospital, ya muerto, con heridas de bala en su pecho y estómago.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Amnistía Internacional Estados Unidos. Después fue traducido al español por Amnistía Internacional Venezuela, donde puede leerse el resto del artículo.